CADA QUIEN SE RASCA CON SUS PROPIAS UÑAS


Cada quien se las bate como pueda, esa es una constante que en las últimas semanas me ha tocado presenciar de manera imprudente, de manera constante y casi de forma sistemática. Obviamente, vienen a mí interrogantes que bien o mal, me han hecho pensar si es que debo terminar de concluir algo o, sencillamente, hacer un cambio en mi swicht.

Mi Madre siempre cuenta las veces que ella se la jugo por muchas personas y, si bien cada cosa que hizo, las realizo sin ninguna intención o petición a cambio, esas personas ni por un lado ni por otro actuaron con gratitud ante sus gestos o actos. También, hago un feedback y me doy cuenta cuántas veces en los consejos que he dado a otros dije: no hagas tal o cual cosa, no te la juegues tanto, no esperes, en definitiva, cuántas veces di consejos que a hora no soy capaz de recordarme para aliviar ésta sensación a veces penosa y angustiante, de ver personas por las cuales me la he jugado, a personas que he amado y querido que no son capaces de avanzar y pensar un poco más allá que no sea sobre su propio ombligo.

La vida definitivamente es un ir y venir de situaciones, que por supuesto no pongo en duda que sean parte de un aprendizaje, pero cuesta, cuesta quizás porque uno es terco, cuesta quizás porque no está en el ADN de uno, pero lo que sí sé, es que ésta situación pasará y si no aprendo de una vez por todas, la vida volverá a poner estás mismas situaciones en mi camino con la intención de que aprenda de una buena vez.

Cerrar la puerta, cambiar la esencia creo que no es la solución, pero sí creo que la solución sea aprender a moderar, a reconocer y tratar de que esas cosas no afecten mi diario vivir y seguir como todos, rascandome con mis propias uñas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Condenada a Muerte

AMOR DE LEJOS, ¿AMOR DE PENDEJOS?

Ser agradecido