CREER O NO CREER??

Creer o no creer, esa es la gran interrogante que tuve hace algunos días... Todo surgió hace algunos meses cuando sentada frente a una "persona" le plantie mi ganas, mi necesidad de volver a la ciudad donde vive toda mi familia.... ese día... esa persona, me dio el primer paso para decirme a mi misma: no dejes de creer....

Pasaron los meses y luego de la segunda vuelta presidencial, el tema se reabrio con esta "persona", quien me plantio abiertamente que a cambio de algunas "cosas", las cuales debía realizar con la cara llena de risa, ella gestionaria todo para que yo pudiera acceder a mi anhelado sueño de volver a estar en la gran metropoli chilensis. Una vez más me dije a mi misma, debes creer y no dejar de hacerlo.

Reitero esto, porque algo en mí me decia que no debía creer demasiado, que no debía confiar en esta "persona" que tantas veces había hecho y dicho cosas afectando mi imagen y, porque no mencionarlo, también mi salud. A ello se suma que mis pocos y amados amigos, me decían que no confiara ni me fiara de ella, que no creyera todo lo que ella me había dicho, pero yo les contestaba con seguridad que: ella me podría haber dicho que no, no obstante, me dijo que sí, entonces: por qué no creer?

Fue así como todo este tiempo hice cada una de las cosas que me correspondia hacer, como parte del "trato" pactado, por supuesto que con la cara llena de risa. Todo ello por supuesto, genero muchisimo desgaste fisico y mental, entre el trabajo y la guerra entre mi yo interno y externo, los cuales diariamente luchaban por hacer primar su visión y opinión acerca de la situación en mí, uno decìa que no el otro que sí.

Cuál primo? creo que no es muy dificil de adivinar. Hoy me encuentro calmada, luego de tanta tempestad, luego de tanto reproche personal y, porque no reconocerlo, despues de tantas lagrimas derramadas de rabia e ira hacia mí por haber creído....

Sí, hoy estoy calmada porque yo cumpli, calmada porque a pesar de saber con quién habìa hecho el trato, crei igual.... y pese a todo esto, no pretendo dejar de creer, pero sí pretendo aprender en qué y en quién debo creer y esperar, para no volver a desilucionarme de cosas ni "personas" que nunca nunca han merecido ni merecerán que nadie crea en ellas, porque son justamente esas personas las que hacen que personas buenas, humildes y sinceras dejen de creer en sus sueños e ideales, personas que lo único que pretenden en esta vida es avanzar por ella, sin detenerse a pensar o a ayudar a quienes han dejado dañados o lastimados en su andar.... por estas personas es que los chilenos y chilenas el pasado 17 de enero pidieron un cambio, un cambio que esperemos respete lo prometido y, por sobre todo, a las personas que trabajan por el mismo fin que ellos, creer en que Chile puede y merece màs.