Agradecida por mi Ángel de la guarda

Hay una frase bíblica que dice: "pide y se te concederá", me imaginó que con el paso de los años debe haber variado pero concentra lo medular. El 25 de abril de 2016 entendí, comprendí y sentí lo que es la fe. Desde ese día he trabajado en mí para hacer parte de mi vida el agradecer por todo lo que tengo y no tengo. Además, me he dado cuenta de cómo todo aquello que he pedido con fe y profunda convicción Dios, la vida, energía o como quiera que cada uno lo llame lo ha traído a mi vida. A fines de 2016 tuve un"compañero", que dejando de lado sus efectos y falencias való

ricas rescató que apareció y desapareció en los momentos adecuados y precisos para mi vida. Por ende agradezco que haya estado. Posteriormente, piso el tiempo y con ello pedía a Dios que trajera a mi vida a un hombre con valores y principios, que nos amara, cuidara y respetará a mi hija ya mi, entre otras características. Pedí y gracias a Dios fui conciente para darme cuenta que el favor había sido concedido. Defectos? Si, por supuesto que los tiene pero no son defectos que atenten contra mí ni mi hija ni mucho menos con principios y valores. Virtudes? Todas aquellas que pedí durante meses que tuviera ese hombre que esperaba y que hoy es parte de mi vida. Me da cátedras (forma figurativa de decir) todos los días de lo que es el amor y de cómo se ama. Solo puedo terminar esta columna diciendo gracias, gracias a Dios y a la vida por darme tanto y, por traerme a este Ángel de la guarda que hoy está junto a nosotras cuidandonos, respetándonos y educandonos en cómo es el verdadero amor. Solo decir: gracias!