Poco, pero bueno
Pocas, pero buenas. Así es cómo definiría mis relaciones sociales de hoy en día.
Pase años en los cuales me faltaban dedos para contar a los amigos y amigas que tenía. Para qué decir, las horas o días de la semana, me faltaban.
Con el paso del tiempo y junto a ello experiencias, la vida fue ayudándome hacer un filtro "natural", dejando solo a quienes realmente valen y cuenta. Destaco con comillas natural, porque debo ser honesta y reconocer que algunos de ellos se fueron solos al momento que tuve que enfrentar situaciones complejas, dónde "yo" no era la persona alegre y entretenida, sino la acongojada, triste y asustada.
La segunda remeza, fue descartada debido a la pandemia... a este grupo le doy un poco de crédito, ya que a todos nos paso lo mismo, pero claramente no son la mayoría del grupo anterior.
Finalmente, está el grupo que saque de mi vida por decisión propia. Esta selección la agradezco y abrazo porque es sinónimo de aprender a decir no, aprender a tener conciencia de a quién permites y no estar en tu vida... a quién le abres o no las puertas de algo tan intimo como es tu gran hogar.
Este último proceso tardo bastantes porrazos y años. ¿Aprobé o no?, ¡no lo sé! el tiempo me lo dirá. Pero lo que tengo claro, es que las puertas que he ido abriendo el último tiempo, han sido a muy pocos y espero que sólo traigan y/o sigan trayendo experiencias y vivencias lindas a mi vida. De lo contrario, claramente estaré reprobando una vez más.
Hoy la selección se hace de manera más natural. Se observa, se conoce y se conoce y se conoce. A esta edad, no todos abrimos las puertas de manera tan desbordada. Algunos consciente y otros inconscientemente.
Hay una frase que descubrí y me gusta mucho, dice: "Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz", M.S.T.D.C. Con esto, no pretendo decir que me siento responsable de hacer sentir feliz a otros, sino que creo y siento que en la medida que estás con las personas correctas, en los momentos correctos, la actividad más simple, pero maravillosa para mí, como es estar sentado al sol en silencio o con una buena conversación, te genera bienestar y con ello felicidad, a ambos, entonces, la respuesta es que estas en el lugar y con la persona correcta.
La vida con los años se pone compleja en ciertos aspectos, pero en otros te enseña lo fácil que puede ser si la recorres de manera más ligera, más simple y con aquellas personas que te acompañan en la misma sintonía.
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