EL CLUB DE LULU2

Pocas, pero buenas. Así es cómo definiría mis relaciones sociales de hoy en día. Pase años en los cuales me faltaban dedos para contar a los amigos y amigas que tenía. Para qué decir, las horas o días de la semana, me faltaban. Con el paso del tiempo y junto a ello experiencias, la vida fue ayudándome hacer un filtro "natural", dejando solo a quienes realmente valen y cuenta. Destaco con comillas natural, porque debo ser honesta y reconocer que algunos de ellos se fueron solos al momento que tuve que enfrentar situaciones complejas, dónde "yo" no era la persona alegre y entretenida, sino la acongojada, triste y asustada. La segunda remeza, fue descartada debido a la pandemia... a este grupo le doy un poco de crédito, ya que a todos nos paso lo mismo, pero claramente no son la mayoría del grupo anterior. Finalmente, está el grupo que saque de mi vida por decisión propia. Esta selección la agradezco y abrazo porque es sinónimo de aprender a decir no, aprender a tener ...

Si pones un puñado de sal sobre una mesa, idealmente metálica, y comienzas a dar pequeños golpes a la misma, la sal comienza a moverse y a formar diversas figuras. Esto se produce por las ondas, por la vibración que generas al golpear la mesa. A medida que los golpes son más fuertes o frecuentes o sostenidos, cada una de esas pequeñas partículas comienzan a agruparse. ¿Magia, física? No importa cómo lo quieras definir, lo importante es que si haces este ejercicio logras el resultado que te he descrito. Ahora, imagina que esas pequeñas partículas de sal es cada una de tus células o cada grano de sal es una persona. La vibración en la que vives es a la que te lleva a un u otro lugar. Entonces, la pregunta que tendríamos que hacernos es: ¿Cuál es el lugar de la mesa o de este universo o en tu vida a la cual deseas viajar o formar parte? Fácil es leerlo, pero difícil es llegar a comprender esta dinámica y hacerla parte de tú vida. El día a día, los problemas, la cotidianeidad, ent...

¿Quién después de cierta edad no está con algunas heridas que carga en su mochila? ¿Quién está sanado al cien por ciento? ¿Quién puede decir que al relacionarse con otra no aparecen ciertas cosas que delatan que aún no has soltado los miedos de situaciones que te dañaron? Todas estas preguntas se me vienen la cabeza, luego de largos años concentrada en el mundo exterior que interior. Luego de un proceso que no busque, pero del cual estoy total y absolutamente agradecida, compuesto de pérdidas, cambios, entre muchas otras cosas, la vida me llevó a centrar mi atención en mí.  El cuerpo habla lo que tu boca calla, lo cual es muy cierto. Lo agradezco y abrazo, porque el giro que dio a mi vida, me sirvió para confirmar una vez más que la vida es mágica, que a la vida hay que tenerle respeto, que la vida no falla.  En este nuevo camino, me he encontrado con sorpresas de todo tipo, pero las miro con ojos positivos. En ese sentido, he descubierto que todo aquello que pensé o que quizá...

Un año 8 meses fue el periodo en el cual la muerte me enseñó su cara, su rostro de cerca, ese frío, ese que duele, ese que espanta y te lleva a no entender nada... pero después que pasa una, la siguiente ya se vive, se siente y se ve distinta. En la primera partida que enfrente, en abril de 2021, escuché en reiteradas ocasiones la frase: "estaba enferma", "ya estaba mayor". Cada vez que lo decían, yo respiraba, miraba y sonreía con gratitud por la intención de hacerme sentir bien, pero en el fondo mi yo interno gritaba con fervor que se callara, que no dijera más ninguna de esas frases que no calmaban mi dolor, ni mi razón y, muchos menos el vacío que dejaba la partida de mi mamá. Pasaron 5 meses y el jueves 7 de octubre de 2021, a las 7.55 a.m sonó el teléfono y mi hija me dice: "icho (mi otro hermano que vive en el sur) y Cecilia (mi hermana que estaba en España) han llamado toda la noche. Salte de un brinco de la cama y prendí mi celular- había adquirido la ...

Más de 20 años de historia conjunta, 4 realidades distintas, 4 visiones, 4 dolores vivimos en diferentes momentos y formas, pero en el fondo somos simplemente 4 almas, 4 mujeres que luego de casi 24 años de conocernos somos simplemente nosotras mirando, riéndose y compartiendo a través de una pantalla siendo solo nosotras. Dinámicas de formas de relacionarnos que vuelven aparecer dejando a cada una en el rol que siempre ocupamos desde niñas hasta. La risueña con imagen de dura, la hippie chic y la whisky izquierda, así las definiría. Cómo me definiría yo? No lo sé.... quizás como el pitufo filósofo, tímido o gruñón. Somos nosotras, no nos vemos, algunas no recuerdan los cumpleaños de las otras, pero seguimos teniendo esa conexión tan simple, tan nuestra que al vernos solo nos reímos y nos seguimos viendo como esas niñas adultas que compartieron el colegio - básica y media- y que crecieron de distintas formas pero que al juntarnos seguimos viendo a sus niñas que crecieron baj...

Siempre miraba a mi vecina con un poco de recelo por su forma de hablar, vestir y actuar. Además, sentía y siento que su forma de ser mamá se aleja bastante a la mía. Anoche abrí la puerta al escuchar que llegaba porque necesitaba hacerle una pregunta. Venía llegando con su hija de 3 años. Para no estar conversando en la puerta la invite a pasar a ambas. Mi hija mientras trataba de jugar con la otra niñita sin tener haces resultados. Mientras yo conversaba con mi vecina cuando de repente me dice que ella sabe reconocer muy bien ciertos ruidos de golpes y maltratos. Quedé un poco helada. No pasaron ni cinco minutos cuando hace una segunda declaración: "yo vivía con 16 gatos en el hogar, eran mi familia". Sentí un fuerte dolor en el estómago y pecho. En instante mi joven vecina me dice con sus ojos llorosos.. yo viví toda mi vida en un hogar, conocí el maltrato y el abandono. Yo no quería tener a esta hija, pero los psicólogos y psiquiatras me acompañaron en el proceso y ...